La importancia de revisar las estrategias de marca y comunicación en «La Era de lo Promedio»

Vivimos en la llamada «Era de lo Promedio«.

Desde el diseño de automóviles hasta las portadas de libros, se ha convertido en una tendencia que todo empiece a parecerse. Esta homogeneización no solo afecta a productos físicos, sino también al marketing. Un análisis de activos realizado por IPSOS y James Knowles Ritchie (JKR) encontró que el 65% de los mismos tienen asociaciones débiles o nulas con las marcas.

Esta estadística subraya la importancia crucial de revisar y actualizar constantemente las estrategias de marca y comunicación.

Para las empresas que buscan destacarse en un mercado saturado, es esencial contar con una estrategia de marca distintiva y flexible que resuene con su audiencia.


La monotonía en el marketing: un reto y una oportunidad

La homogeneización en el marketing representa tanto un reto como una oportunidad. Por un lado, la falta de diferenciación puede diluir la identidad de una marca, haciendo que los consumidores no logren recordar ni identificarla. Por otro lado, esta misma monotonía ofrece a las marcas audaces la oportunidad de destacarse y capturar la atención de una audiencia cada vez más dispersa y saturada de información.

En este contexto, el rediseño de Burger King es un ejemplo paradigmático de cómo los mercadólogos pueden responder a esta tendencia y mantener su distintividad.

En la era de lo promedio, donde todo tiende a parecerse, revisar y actualizar las estrategias de marca y comunicación no es solo una opción, sino una necesidad.

La revisión de la estrategia de marca fomenta la innovación. Permite a los equipos creativos experimentar con nuevas ideas y enfoques que pueden diferenciar a la marca de sus competidores.

El ejemplo de Burger King demuestra que es posible mantener la distintividad y la relevancia mediante un diseño flexible y una identidad de marca coherente.

La clave está en identificar los activos icónicos y complementarlos con elementos flexibles que permitan adaptarse y evolucionar. Así, las marcas pueden liberarse de la monotonía y destacarse en un mercado saturado, capturando la atención y la lealtad de los consumidores.

La revisión constante y la adaptación son esenciales para construir y mantener una marca que no solo sobreviva, sino que prospere en la era de lo promedio.

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